Lo reveló Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño y tildó los argumentos de la presentación nacional de “papelón”. Las trabas para el ingreso.
El Gobierno porteño reveló este domingo el motivo por el que aún la Policia de la Ciudad no puede hacer uso de las pistolas taser, que volvieron con fuerza al debate tras el crimen de la agente porteña en Retiro. Felipe Miguel, jefe de gabinete de Horacio Rodríguez Larreta sostuvo que desde el gobierno nacional se apeló un amparo presentado por la Ciudad en octubre pasado, con el argumento de que aún hay pandemia.
“Es un papelón“, consideró Miguel, que actualmente tomó las riendas del Ministerio de Seguridad por la licencia de Marcelo D’Alessandro, al revelar la trama judicial y burocrática que mantiene en veremos el ingreso de las taser y su consecuente uso.
“Nosotros hace más de 2 años ya, que iniciamos todo el proceso de licitación y adjudicación para la compra de las taser incluso para los permisos de uso y de importación. Y finalmente se trabó con toda la intención de no destrabarlo, lógicamente”, resumió el funcionario.
Miguel dio detalles del derrotero. “En octubre iniciamos un amparo, porque frente a cada uno de nuestros reclamos para que se resuelva esa autorización teníamos un silencio por parte del Gobierno Nacional, entonces iniciamos un amparo judicial y hace pocas semanas derivó en una sentencia que obliga al Gobierno Nacional en el plazo de 30 días a definir la situación de la importación”.
Pero lo que parecía una vía de resolución para destrabar el ingreso de las pistolas, tuvo otra demora impensada: la apelación de Nación con argumentos, al menos, polémicos.
“Ahora apeló el Gobierno Nacional a esa decisión, es decir quiere seguir sin dar respuesta, y lo más curioso es que cuando uno ve los argumentos, realmente es un papelón. Está argumentando que no puede dar respuesta a ese pedido nuestro por razones de la pandemia que lo dejó sin recursos presenciales para poder resolver esta situación”, se quejó Miguel, en diálogo con Radio Rivadavia.
Y arremetió: “Es casi una burla, pero va en línea con una filosofía que tiene el kirchnerismo respecto de la seguridad. Están en contra de la policía y están a favor de los delincuentes. Esa es la posición del kirchnerismo”.
El debate por el uso de las pistolas taser volvió a escena tras el crimen de Maribel Zalazar el pasado 14 de febrero. La agente de la policía porteña prestaba servicio en la estación de subte Retiro de la Línea C cuando, en un confuso episodio, un hombre le quitó el arma reglamentaria y le disparó dos tiros que resultaron letales y otro que hirió a un empleado de la empresa de transporte.
Desde entonces, voces de la oposición -desde Patricia Bullrich al propio D’Alessandro, que rompió su silencio en licencia, ante el hecho- volvieron a reclamar por la utilización de armas no letales en las fuerzas de Seguridad. Ese reclamo volvió a tener el apoyo de Sergio Berni, ministro de Seguridad bonaerense que coincide en su uso, contrariamente a lo que parece sostener la mayoría de la dirigencia kirchnerista.
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DS